jueves, 28 de junio de 2012

La cortina de humo [Wag The Dog]

Ver esta película te hará ser incrédulo de por vida. Te cuestionarás absolutamente todo: tus principios...¿Son tuyos o te los han "creado"?, ¿nos movilizamos espontáneamente contra las injusticias o nos provocan para que hagamos justo lo que pretenden?.
Soy consciente de lo paranoicas que suenan estas palabras pero después de ver la película no podréis estar más de acuerdo conmigo.

La cortina de humo (Wag the dog, 1997) cuenta una historia que nos suena familiar desde el principio, un escándalo sexual que rodea al presidente de los EEUU y que ha de ser tapado a toda costa para no amenazar los votos de las inminentes elecciones. Para tapar el asunto Winifred (Anne Hache), asesora del presidente, contrata a Conrad (Robert de Niro), al que llaman el "arregla todo", que con su aire de espía de la guerra fría y sus artes manipuladoras creará una guerra contra Albania para que el pueblo americano deje de pensar en que su presidente metió mano a su becaria (becaria, presidente USA...ahí va! de qué nos suena?).
Conrad, acostumbrado a este tipo de "problemas presidenciales", sabe que no podrán llevar a cabo su misión si no les ayuda un especialista, y quien mejor que un productor de cine (Dustin Hoffman) para contarles una película al pueblo americano. El personaje de Hoffman tiene tanto bagaje que nada le sorprende y a cada conflicto que les surge (que no serán pocos) él siempre lo considera una nimiedad. Total, ¿quién puede ver problemas cuando ha rodado con los más grandes y excéntricos artistas hollywoodienses?.

Dustin Hoffman, Anne Hache y Robert De Niro
A cada paso que van dando estos tres jinetes del apocalipsis provocarán en el público las reacciones deseadas, consecuencia de un guión perfeccionado y perfilado al milímetro. Pero, como todo en esta vida, hay cosas que se nos escapan por muy maquiavélicamente que las hayamos diseñado y será en ese momento cuando tendrán que ir sorteando todos los problemas consecuencia de todas las mentiras que han ido urdiendo. 




Os aseguro que alucinaréis con lo familiar que os resultarán algunos detalles y conversaciones que aparecen en la película, algunos hasta dan miedo porque parecen vaticinar lo que ocurrirá una década más tarde.

Aquí os dejo el comienzo, no os defraudará.

P.D. : Siento que por mi culpa acabéis con paranoias informativas. Pero las quejas a "tío Tom", como dirían los estadounidenses.

martes, 12 de junio de 2012

La mujer de negro

Susan Hill logró con esta novela un grandísimo éxito, fue publicada en 1992 y ha sido llevada tanto al teatro como al cine. Al séptimo arte ha llegado la última versión hace relativamente poco de la mano de James Watkins (Eden Lake, 2008) e interpretada por Daniel Radcliffe (Harry Potter y las reliquias de la muerte II parte, 2011)
Susan Hill nos cuenta la historia de Arthur Kipps, un joven abogado londinense al que se le encarga hacerse cargo de los papeles de la difunta Sra. Drablow.
Kipps nunca imaginará que tras la agradable acogida por parte de algunos lugareños se esconden secretos truculentos, historias malditas y viejos recuerdos que nadie desea que salgan a la luz. Todo ello sumado a un paraje de marismas y tinieblas hacen que la visita de Kipps resulte un infierno para él, y lo que él imaginaba como viejas historias de supersticiones en torno a la ermitaña señora Drablow se tornen en oscuras verdades.

He de decir que a mí particularmente no me ha producido escalofriantes emociones, vamos, que miedo lo que se dice miedo...pues no. Pero supongo que en un mundo acostumbrado a que los sentimientos de terror nos sean provocados casi gratuitamente y a través de imágenes es difícil que un relato produzca semejante sensación, quizá solo algunos autores como Poe hayan podido conseguirlo.
De todas formas es un buen relato de espíritus y fantasmas, un clásico del género que ha cautivado a miles de personas. Quedáis invitados a la morada de la Sra. Drablow.