lunes, 27 de agosto de 2012

El Ecce Homo de la discordia.

El antes y el después del Ecce Homo.

Hace pocos días, una mujer del pueblo Borja (Zaragoza), quiso restaurar la pintura que habitaba en el Santuario de Misericordia de dicho pueblo. Por lo visto, según comenta ella, tiene encomendada la misión de restaurar las obras del Santuario, y viene haciéndolo desde hace años. Pero no se sabe qué le ocurrió a esta buena mujer para que hiciese este estropicio con el Ecce Homo de la imagen.
Cualquiera que viese esto se espantaría ante tal destrozo, como le ha ocurrido a la familia del artista, que ha denunciado la situación y pide una actitud firme por parte de las autoridades.
El Ayuntamiento del pueblo se ha puesto en contacto con especialistas en restauración, los cuales parecen optimistas en cuanto a su posible arreglo, a falta de análisis químicos más exhaustivos.
Hasta aquí todo medio normal.

Pero ahora viene la parte anormal del asunto: los habitantes del pueblo han rogado que, por favor, no se realice ningún arreglo en la pintura o que, al menos, dejen a la buena mujer artífice del estropicio, que lo termine. La segunda solicitud se podría entender, por aquello de romper una lanza a favor de la "señora pintora". Ahora bien, lo de pedir al Ayuntamiento que la obra se deje tal y como está me parece vergonzoso, y todo ello porque argumentan que ahora la gente va a visitar la obra y le hacen más caso que a la obra original.
Una no sabe qué pensar ante esto, desde luego es lamentable que se llegase a dar prioridad al turismo analfabeto y morboso antes que a restaurar una obra con un valor artístico y cultural mayor.
¿Qué podemos esperar de este tipo de personas? Comprendo que si eres de Borja o del pueblo de al lado te acerques a verlo, pero de ahí a pretender convertirlo en el centro de una "artística" peregrinación me resulta horrible.


domingo, 26 de agosto de 2012

Películas sobrevaloradas [en mi humilde opinión]


Este post iba a ser una crítica para una sola película, "Entre copas (Sideways)", pero al ver un anuncio en la televisión de "American Beauty" he pensado que podía incluir mi opinión sobre ellas en una misma entrada.
La verdad es que esperaba más de ambas, "Entre copas" la vi hace unos días, "American Beauty" hace ya un año, las dos muy tarde desde su estreno, y las dos me dejaron indiferente.

De "Entre copas" esperaba una comedia desternillante, con diálogos más finos y elaborados y me encontré con una historia lenta y aburrida, que solo mejora levemente hacia el final gracias a un par de escenas con ritmo y gracia. Me sorprende bastante las buenas críticas que recibió. Es cierto que la trama que gira en torno a Miles (Paul Giamatti) y Maya (Virgina Madsen) es la que más interesante resulta, probablemente porque son personajes que caen bien casi inmediatamente, al contrario que el personaje de Thomas Haden Church, clásica persona que da clases de cómo vivir la vida libremente pero que necesita la estabilidad tanto como Miles, si a eso le sumas que debería ser el personaje graciosillo y se convierte en el patético, me temo que la historia no mejora mucho con su presencia.


American Beauty me resultó extrañamente sosa. La vi porque me habían hecho creer que me estaba perdiendo un clásico de los noventa y, al final, podía haber perdido ese tiempo en otra cosa más estimulante. Reconozco que la trama que gira en torno al vecino homófobo e hipócrita tiene su moraleja. Reconozco, que me gustó el giro que toma el final. Pero no me parece la innovadora historia que nos hicieron creer, y que probablemente se salva por las interpretaciones principales.
Puede que necesitase verla de nuevo. Puede que no la valorase como es debido, e incluso admitiría que alguien con mejor gusto cinéfilo y más sabiduría viniese a explicarme el motivo de su éxito. Pero hasta entonces me quedo con mi humilde opinión, la que dice que está sobrevalorada.